Que el valor y el precio de las cosas no necesariamente van siempre correlacionadas es de todos sabido. Si el valor de algo fluctúa según múltiples circunstancias (temporales, personales, ...), su precio ¡no digamos!
Roald Dahl a la edad de siete años fue internado en un colegio inglés, donde sufrió el rígido sistema educativo británico. Lo cual demuestra que, por penoso que sea un sistema educativo, el talento y la excelencia pueden abrirse paso aun a su pesar, mantengamos, pues, la esperanza.
Su incursión en la literatura infantil estuvo motivada, según dicen, por los cuentos que narraba a sus cuatro hijos. En 1964 publica su primera obra, "Charlie y la fábrica de chocolate". Teniendo en cuenta que había nacido en 1916, contaba ya con 48 años, mantengamos, pues, la esperanza.
Escribió multitud de relatos cargados de humor, ironía e imaginación.
Cualquiera de ellos, escogido al azar, merecería nuestra atención, pero hoy queremos compartir o invitarles a que disfruten dos de ellos: "Placer de clérigo" y " El hombre del paraguas" . En el primero se desarrolla la historia alrededor del valor de una cómoda. Y en el segundo podremos ver el precio que puede llegar a costar un elegante paraguas de seda.
Posiblemente tengan garantizados, con su lectura, un par de buenos ratos... y eso vale mucho ¿no?
Para leer el primero pinchen aquí y para disfrutar del segundo relato hagan clic aquí y lean a partir de la página 27. Esperamos sus comentarios.
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